- Reactivación De Desmontes En El Río Santa Catarina
- Impacto Público Y Debate Sobre El Futuro Del Río Santa Catarina
El Estado reanudó trabajos en el Río Santa Catarina, pese a cuestionamientos previos por el desmonte al Río y críticas dirigidas al Gobernador Samuel García. La autorización federal permitió a la maquinaria regresar a zonas intervenidas, lo que generó nuevas dudas ambientales. El caso reabrió discusiones sobre el manejo del cauce, la protección ecológica y la transparencia en los procesos de obra pública.
Reactivación De Desmontes En El Río Santa Catarina
Los equipos de construcción volvieron a las áreas desmontadas semanas atrás. Esto ocurrió tras la aprobación de la Semarnat para dos puentes peatonales que cruzarán el Río Santa Catarina. Con la autorización en mano, las constructoras retomaron actividades en puntos estratégicos del cauce. Sin embargo, el regreso de la maquinaria despertó inquietud entre colectivos ambientales.
Las labores se concentraron junto a la Avenida Morones Prieto, donde se levantará el Puente Obispado. Este conectará zonas ubicadas entre Constitución y Morones Prieto. Además, frente al edificio en construcción de Fuerza Civil se observaron varillas y piezas estructurales que indican el avance del Puente ISSSTE. Ambas obras fueron asignadas con inversiones cercanas a los 450 millones de pesos cada una.
Antes de esta reactivación, colectivos denunciaron desmontes en el cauce sin la debida autorización. Esto llevó a suspender actividades temporalmente. Aun así, con la reciente aprobación federal, el Estado retomó los trabajos. Aunque esto cumplió con procesos formales, la polémica se mantuvo debido a los antecedentes informales.
Los desmontes previos fueron detectados por el colectivo Un Río en el Río. La organización denunció intervenciones en áreas que deberían resguardarse. Por ello, exigió respeto a la declaración de Área Natural Protegida. Aunque el gobierno estatal había impulsado dicha declaratoria, la implementación final aún no se concretaba.
Controversia Ambiental En El Río Santa Catarina
La reanudación de las obras se dio mientras seguían sin atenderse sitios previamente afectados. En los tramos junto a Morones Prieto se observaron árboles derribados y áreas sin rehabilitación. A una semana de haber denunciado el desmonte al Río, los activistas señalaron que no existía remediación ambiental. Esto alimentó la percepción de que la intervención carecía de un plan ecológico integral.
El colectivo recordó que el Gobernador Samuel García firmó un compromiso para declarar el cauce como Área Natural Protegida. Sin embargo, dicha medida no se había formalizado por parte de Medio Ambiente estatal. La falta de definiciones alimentó críticas sobre la coherencia de la administración en temas ambientales.
Asimismo, los activistas cuestionaron la transparencia del proceso. Señalaron que no había avances claros ni información suficiente sobre los alcances de la obra. También destacaron que las intervenciones continuaban mientras la declaratoria seguía pendiente. Esta contradicción reflejó tensiones entre la política de infraestructura estatal y las demandas ecológicas.
En días recientes, se identificaron más desmontes en zonas entre Gonzalitos y Venustiano Carranza. Esto reforzó la percepción de un impacto mayor al anunciado. La ciudadanía expresó inquietudes sobre la posible afectación a la dinámica natural del Río Santa Catarina. Además, expertos subrayaron que cualquier proyecto dentro del cauce debe contar con autorización ambiental previa.
Demandas Ciudadanas Para Proteger El Río Santa Catarina
Organizaciones y especialistas insistieron en la necesidad de un manejo integral del Río Santa Catarina. Subrayaron que la restauración de vegetación nativa es clave para mantener la estabilidad ecológica. Además, recordaron que la seguridad urbana también depende de una gestión cuidadosa del cauce. Esto incluye evitar excesos de infraestructura gris que alteren el flujo natural del agua.
El colectivo Un Río en el Río puntualizó que la protección del cauce es esencial para prevenir riesgos durante temporada de lluvias. Señaló que los desmontes modifican la estructura del terreno y pueden generar condiciones adversas en eventos meteorológicos intensos. Por ello, urgieron al Estado a priorizar soluciones ecológicas sobre intervenciones extensivas.
A pesar de estas demandas, la maquinaria estatal continuó avanzando. El contraste entre la política pública y las expectativas ciudadanas generó una brecha marcada. Por ello, varios sectores llaman a revisar los criterios con los que se autorizan obras en zonas sensibles. La transparencia en estos procesos también se posicionó como una exigencia recurrente.
Por otra parte, los activistas solicitaron una audiencia con Samuel García para discutir el impacto ambiental. Aseguraron que la falta de respuesta fortalece la percepción de desinterés en temas ecológicos. Esta situación añadió una dimensión política al debate, que ya incluía preocupaciones técnicas y comunitarias.
Impacto Público Y Debate Sobre El Futuro Del Río Santa Catarina
La discusión sobre el futuro del Río Santa Catarina se volvió un tema central en el debate público. Esto debido al simbolismo del cauce para la ciudad, su función como corredor hidráulico y su valor ambiental. Así, el avance de obras en áreas desmontadas incrementó la presión sobre las autoridades.
Las críticas dirigidas al gobierno estatal también crecieron. Se cuestiona que los trabajos avanzan mientras sitios intervenidos previamente siguen sin restauración. Además, se destaca que aún no existe claridad sobre cómo se compensarán los impactos detectados. Esto generó una percepción de falta de coherencia en la gestión pública.
Finalmente, el caso evidenció la tensión entre desarrollo urbano y conservación ambiental. La autorización de la Semarnat permitió continuar con las obras. No obstante, persisten dudas ciudadanas sobre las implicaciones ecológicas y sociales. La demanda principal es que toda intervención contemple un equilibrio entre infraestructura y naturaleza de manera legal.
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