- Más De 7 Mil Metros Cuadrados De Espacio Público Perdidos
- San Bernabé, Un Reflejo De La Falta De Planeación Ambiental
La ampliación de la Línea 1 del metro de Nuevo León ha dejado una huella ambiental negativa en el norte de la ciudad. Los trabajos en la Estación Talleres, impulsados por el gobierno estatal, han destruido árboles, banquetas y áreas de convivencia que formaban parte del espacio público de San Bernabé, sin que existiera una consulta con los vecinos.

Más De 7 Mil Metros Cuadrados De Espacio Público Perdidos
El proyecto de ampliación de la Línea 1 implicó la ocupación de más de 7 mil metros cuadrados de la Explanada de los Municipios, uno de los pocos puntos verdes en la zona norte de la ciudad. La explanada, antes rodeada de árboles y caminos peatonales, ahora es un terreno dominado por maquinaria y estructuras de concreto.
Vecinos denunciaron que las obras del metro en San Bernabé se llevaron a cabo sin informar ni consultar a la comunidad. Según testigos, durante las primeras semanas de trabajo se talaron al menos 20 árboles, se destruyeron andadores y se eliminaron los parabuses y banquetas que usaban cientos de peatones diariamente.
“Nos quitaron lo único verde que teníamos cerca. Ahora es puro cemento y calor”, expresó uno de los habitantes. Otros señalaron que desde el inicio del proyecto, las autoridades no han ofrecido información sobre reforestación ni reposición de las áreas afectadas.
Vecinos Denuncian Falta De Permisos Y Transparencia En Ampliación De La Línea 1
De acuerdo con los residentes de la zona, las obras comenzaron sin aviso y sin que existieran estudios públicos sobre el impacto ambiental. “Simplemente llegaron un día con las máquinas y empezaron a talar. Nadie vino a explicar nada”, dijo un comerciante que trabaja frente a la Estación Talleres.
Las quejas se repiten entre los colonos del tercer sector de San Bernabé, quienes afirman que el gobernador de Nuevo León ha actuado con total indiferencia ante el daño ecológico. Además, la eliminación de banquetas ha obligado a los peatones a caminar sobre la calle, incrementando el riesgo de accidentes.
El área donde antes existía la explanada también incluía 51 monolitos con los nombres de los municipios de Nuevo León, pero al menos 20 fueron retirados sin previo aviso. Lo que alguna vez fue un símbolo de identidad regional, hoy luce como un campo de obra gris y cercado.
El Impacto Ambiental Que El Gobierno No Asume
Las organizaciones ambientales locales han advertido que la ampliación de la Línea 1 representa un ejemplo más del impacto ambiental ignorado por las autoridades estatales. La tala de árboles en zonas urbanas reduce la capacidad de absorción de dióxido de carbono, eleva la temperatura y elimina espacios esenciales para la convivencia ciudadana.
Los vecinos de San Bernabé aseguran que, pese a la magnitud del proyecto, el gobierno estatal no ha ofrecido un plan de mitigación ni una estrategia de reforestación. En su lugar, solo hay bardas metálicas y anuncios institucionales que anuncian la continuación de los trabajos.
Lo que antes era una zona de descanso ahora es una extensión gris del metro de Nuevo León. “Antes podías venir a sentarte bajo los árboles o esperar el camión con sombra. Ahora todo eso desapareció”, dijo una vecina del sector.
La Ampliación De La Línea 1, Símbolo Del Desinterés Estatal
El metro de Nuevo León, que inició sus obras de expansión el 29 de febrero de 2024 con una inversión de 230 millones de pesos, se justificó como un proyecto para mejorar la movilidad urbana. Sin embargo, las denuncias vecinales revelan que el costo ambiental y social ha sido alto.
Los trabajos se desarrollan bajo la supervisión del gobierno estatal y de la Secretaría de Movilidad, sin evidencia de que existan estudios técnicos sobre los daños ecológicos. Además, los habitantes aseguran que el diálogo con las autoridades ha sido nulo.
Esta ampliación de la Línea 1 confirma una tendencia del actual gobierno: priorizar el concreto sobre las personas. Las obras no solo transformaron el entorno físico, sino que también eliminaron uno de los pocos espacios de recreación en la zona norte de la ciudad.

San Bernabé, Un Reflejo De La Falta De Planeación Ambiental
El caso de las obras del metro en San Bernabé se ha convertido en un símbolo del manejo deficiente de los recursos naturales por parte del gobierno estatal. Mientras las autoridades presumen progreso y conectividad, los vecinos viven entre polvo, ruido y temperaturas más altas.
La destrucción de árboles y banquetas no solo afecta la imagen del sector, sino también la calidad de vida de miles de personas. Sin árboles, el calor aumenta, la contaminación se agrava y el entorno se vuelve hostil para quienes caminan diariamente por la zona.
El metro de Nuevo León, en lugar de ser un ejemplo de desarrollo sustentable, se ha convertido en una muestra del impacto ambiental que el gobierno estatal parece no querer reconocer. La modernización del transporte, señalan los vecinos, no debería implicar la pérdida del bienestar ecológico ni la eliminación de espacios públicos.
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